Tercer disco de Jorge Pérez bajo el pseudónimo de Tórtel y una de las alegrías musicales más inmensas de lo que va de año para quién escribe estas líneas.
Nada más oir la canción La Gran Prueba, la que da nombre a este trabajo me enamoré de ella, por ese punto digámosle circense, pero sobre todo por esa letra con la que irremediablemente sentí una empatía brutal y que de buen seguro será compañera de viaje para tiempo indefinido
Deciros que escuchándola he fantaseado varias veces con que la hubieran producido genios como por ejemplo Alfonso Santiesteban o Augusto Algueró, ya que ese punto retro y recargado les hubiera quedado que ni pintado.
Parece tocado por la varita de Simon & Garfunkel (sinó que alguien me lo explique) en la genial No Es Mi Culpa; y debo decir que cuando topé por primera vez con Queríamos Más, la primera referencia que me vino a la cabeza (y que seguro que nada tiene que ver) fue un grupo de tecno-pop de los 90 de los que era fan que se llamaban Qun-Qun, y que dieron en mi diana con un temazo que espero que alguien algún día versione o readapte como era Simplemente Tú. Espero que me sepa perdonar mis paranoias personales...
Me gustaría destacar que este disco tiene un maravilloso poder curativo y que sabe darte de lleno con la realidad bien asimilada de sus letras. Reivindicar con la pequeña pero contundente fuerza que pueda tener desde aquí, que canciones como la memorable El Rayo Mortal, si este mundo es justo, deberían formar parte ya y para los anales de lo mejor del pop hecho en castellano. He dicho.
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