La primera mitad la dedicó a ejecutar cosas de los dos últimos trabajos (Wilson es muuuuy prolífico) y una incendiaria Blackest Eyes, que tenia muchas ganas de oir en directo. Gavin Harrison (batería) es un gimnasta en potencia. Creo que fue lo mejor del concierto (y con diferencia). Y es que el audio de la sala Apolo deja mucho que desear. Porcupine Tree es un grupo que necesita de detalles.
Como he dicho, la segunda parte aguó la fiesta a más de uno. Estaba preparado mentalmente, pero esperaba que tuviera algun detalle (Halo, por ejemplo, que si no voy equivocado, la tocó en Portugal). Se dedicó a rescatar algunas cosas de sus primeros discos, y de esa parte rescato un Wedding Nails (una de mis predilectas, eso sí) y un Way Out Of Here, que me gustó más incluso que enlatada.
Para rematarlo, antes de terminar, uno de los bises (Sleep Or No Dreaming) no era favorito de muchos, y eso se nota. Pero Trains es infalible, y consiguió hacerme saltar (cosa rara en un concierto donde el 90% del público solo mueve la cabeza de un lado a otro, como mucho).
En resumen, esperaba algo mejor. El sonido podria haber mejorado mucho, el local se quedó pequeño y Wilson no estaba en su mejor momento. Además, por el tamaño de la sala no se hicieron las proyecciones de vídeo que lleva el grupo. Aún así, tacho de la lista otro de mis grupos pendientes. ¡Y la próxima vez, con un set-list diferente! Próximo concierto (a menos que tenga un arrebato) : Sigur Rós, en Razzmatazz. Miedo me da, demasiado pequeño se les quedará si pasa como con Porcupine...
PS : La foto se la he 'robado' a otro tortosino (Joaquim Valls), que no sabía que estaba en el concierto.
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