Hay que ver como es esto de las tendencias musicales y otras apariencias del montón. Hasta el disco anterior, Amaral eran unos apestados mainstream, ahora les alaban solo por no sonar en una emisora concreta, en fín, paso de opinar demasiado.
Seamos sinceros, el cambio, ni tanto ni tan calvo, ya que los zaragozanos si de algo pueden presumir es de integridad, de labrarse un camino propio sin olvidar de donde vienen ni tampoco a sus referentes, y por eso servidor de ustedes siempre les ha admirado, y más cuando los ví en directo, en la gira de Estrella De Mar, quizás su peor disco si tuviera que elegir, en que acabé flipando en colores cuando Eva acabó tocando la batería mientras versionaban a Ramones.
El título les va al pelo, pero sigue siendo material disfrutable para todos los públicos, cosa que no es para nada algo malo. Más guitarras, más tensión, más contundéncia y unas letras que salvo en algunas ocasiones, hacen que su canción El Universo Sobre Mí parezca una canción de guardería.
La titular, Hacía Lo Salvaje, nos sorprende por su fuerza, por su crescendo, por sus misteriososo uuuuuuuh uuuuhhh uuuuhs, que la emparentan con ese rock épico de practican Port O'Brien o los nacionales Hola A Todo El Mundo, y por ser un pedazo de canción desde la C a la N. Antártida, otra maravilla, que por sonido la emparentaría al Monster de los recientemente separados R.E.M., así que queda claro que me encanta, además me deja con el misterio si la "pequeña Caroline" de la canción es la niña rubia de bote de la saga Poltergeist.
He de decir que tengo absoluta debilidad desde la primera escucha de este disco por la maravillosa Olvido, en la que parece evidente influencia de Bob Dylan tras su gira conjunta, ya que nos recuerda a sus clásicos, ya no también por su música, sinó por tener una de las mejores letras escritas en tiempo en la lengua de Cervantes, sino "motivos me sobran para asesinar algunos fantasmas a golpe de olvido, pero tueres lo último que veo antes de vencerme el sueño, siempre estás conmigo en una dimensión lejos del olvido", que alguien me diga que es, nada más y nada menos que una cosa que hemos sentido todos y que quizás nunca sabríamos expresar jamás de un modo tan exacto.
Otro de los aciertazos del disco es Robin Hood, la más calmada y bonita del disco, a base de guitarra y voz (portentosa), que explica la historia de un músico callejero y en la que emana melancolía y sobre todo verdad. Ya nos avisó en el test telúrico nuestro gurú Julio Ruiz, que la diva indie por excelencia era Eva Amaral, y lo que él diga, solo puedo decir amén.
No creo que nadie sea más o menos indie, por escuchar un buen disco, aunque repito, vivimos en un mundo de apariencias, y muchísimos jamás perdonarán su paso por los 40. Y eso abre otra brecha en mi mente perversa...¿como saben que ya no les radian?. Ahí lo dejo.
Para mí, su mejor trabajo, y una nueva era en el sonido de los maños, aunque para algo ahora tienen su sello propio, llamado como una de las canciones del disco, la antes mencionada Antártida.
Me encanta este último disco de Amaral y me parece estúpida la discusión que se ha formado últimamente en torno a ellos que si ahora son indies que si son mainstream, si su música te gusta, ¿qué más dará lo que sean?.
ResponderEliminarYo de canciones me quedo con "Riazor" (: